En lo profundo de la Reserva de la Biósfera Selva El Ocote, a tan solo 25 kilómetros de Ocozocoautla de Espinosa, se encuentra uno de los secretos mejor guardados de Chiapas: la impresionante Cascada El Aguacero. Este paraíso natural nace de la cueva El Encanto, desde donde un río subterráneo se desploma por repisas cubiertas de musgo, creando una cortina de agua cristalina que cae como si el cielo mismo se abriera. El descenso hacia la base, a través de más de 700 escalones rodeados de vegetación selvática, es en sí una experiencia que conecta cuerpo y espíritu con la tierra.
El entorno natural está lleno de vida: aves tropicales, venados, armadillos y una gran variedad de flora endémica acompañan el camino entre cañones y pozas naturales. Aquí se puede nadar bajo la cascada, explorar cuevas, acampar bajo las estrellas o simplemente descansar en miradores con vistas espectaculares del cañón del río La Venta. El sitio cuenta con servicios básicos y un restaurante atendido por familias locales que ofrecen platillos chiapanecos como el cochito horneado y el tradicional tascalate.
Visitar El Aguacero es más que un paseo: es una inmersión total en la belleza de la naturaleza, en el cuidado comunitario del entorno y en el corazón ecológico de Ocozocoautla, Pueblo Mágico.
Ya sea que busques aventura, contemplación o un encuentro profundo con lo natural, esta joya escondida te espera con los brazos abiertos.
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